Para disfrutar del verano sin preocupaciones, lo mejor es empezar a depilarse en otoño/invierno.
Le depilación en invierno siempre es una buena opción y está llena de ventajas. Aunque en estos meses las piernas, axilas o ingles suelen ir tapadas por un gran capa de ropa, no hay que dejar de lado su cuidado, ya que cuando llegue el buen tiempo querrás lucirlas bonitas y perfectas. Además, el frío beneficia el proceso de depilación, ya que el vello crece con más lentitud y el tratamiento es mucho más rápido.
A ello hay que sumarle que el sol y las pieles bronceadas no son las mejores amigas de la depilación láser. Con pieles bronceadas, el láser hay que utilizarlo con menos potencia para evitar maltratar aún más la piel. Esa disminución de potencia conlleva un proceso de depilación más largo.
Aunque nuestro equipo Láser permite depilar todo tipo de pieles, sea cual sea la época del año, siempre recomendamos que se hagan los tratamientos evitando los meses con gran exposición solar y cuando la piel no esté excesivamente bronceada, ya que el contraste con el pelo es mayor y se puede trabajar con mayor potencia sin dañar la piel. Otra de las ventajas de depilarse en invierno es que no hay prisas y puedes planificar mejor las visitas al centro especializado en el tratamiento, además, evitarás fácilmente la sobreexposición al sol ya que la piel está más sensible y hay que protegerla de las posibles quemaduras.
Si aún no te has decidido, solo tienes que saber que el tratamiento con nuestros equipos de Láser de Diodo son prácticamente indoloros y muy rápidos gracias al sistema SFS. El láser de diodo emite una mayor longitud de onda, por lo que la penetración en la piel es mayor. Así se puede llegar hasta los folículos más profundos y conseguir unos resultados óptimos en menor tiempo.